El boho chic o decoración bohemia es un estilo
que cada día gana más adeptos, y la verdad es que entiendo perfectamente por
qué, pues este estilo también me ha cautivado. Aunque mi casa está decorada de
manera muy ecléctica, reconozco que poquito a poco he introducido toques de
esta tendencia.
Os preguntaréis cuáles son sus características
y por qué ha triunfado tanto. Puede que sea porque es divertida, libre y se
salta las normas. No hay rigideces ni excesivas condiciones, pues en la
decoración bohemia podéis mezclar estilos, culturas y hasta épocas, eso sí,
siempre con el objetivo de crear espacios con alma, algo que también me
encanta, pues alejará nuestros hogares de la uniformización y la frialdad. Se trata
de crear espacios naturales y con esencia y personalidad. El boho chic añade a
todas estas características un elemento de elegancia y glamour, con un cuidado
especial por los pequeños detalles, que es lo que ha acabado de cautivarme en
esta tendencia.
¿Cómo aportar un toque boho chic a vuestras
casas? Podéis hacerlo, para empezar, de una manera muy sencilla: consiguiendo
una pieza destacada (antigua o de diseño, preferiblemente) que sea el centro de
vuestro “escenario bohemio”. Aquí hay muchas opciones, y no todas pasan
necesariamente por gastarse grandes sumas de dinero. Quizás en vuestros
desvanes podréis encontrar una butaca que restaurar, la lámpara de la abuela o
un espejo con personalidad al que podamos dar nueva vida. Si tenéis algún
diseñador de cabecera también podéis haceros con alguna de sus piezas de
diseño, que aportarán sin duda un valor especial al espacio en cuestión. Mi
apuesta como siempre es optar por piezas con aire romántico y colores pastel,
que dulcifiquen nuestros hogares, pero aquí entran ya los gustos personales de
cada uno.
Otro elemento que no puede faltar en el estilo
boho chic son los objetos con reminiscencias étnicas o procedentes de otras
culturas. Si sois viajeros seguro que no tenéis problemas para recuperar algún
pequeño tesoro de vuestros recorridos por el mundo. Si no lo sois tanto,
existen numerosas tiendas de artesanía del mundo y de productos viajeros tanto
en Internet como en las principales ciudades españolas. En el estilo boho chic
se admiten una gran cantidad de productos llegados de todas las latitudes,
desde pinturas hasta figuras, tapices, alfombras, cojines, lámparas e incluso
elementos más extravagantes como los instrumentos y las máscaras. No importa
que en un mismo rincón mezcléis productos de diversos países o culturas; al
contrario, la mezcla es un elemento que enriquecerá vuestra decoración.
Para conseguir el efecto de calidez que
persigue este estilo, los textiles se convierten en un elemento imprescindible,
especialmente los cojines. Permiten crear ambientes cómodos y acogedores en los
que refugiarse tras una dura jornada de trabajo. Incluso, si sois más
atrevidos, podéis emplear los textiles colgados de las paredes a modo de cuadros o en las
cabeceras de las camas (me encantan, por ejemplo, las telas de estampados
indios en los dormitorios). La importancia de los textiles llega hasta el punto
de que pueden sustituir a las puertas, colocando en su lugar vaporosas cortinas
o incluso tiras de cuentas y abalorios. La idea es crear espacios frescos y no
compartimentados, en línea con la premisa de libertad que caracteriza al chic
bohemio. Los elementos colgantes, lejos de ser
únicamente para el cuarto de los niños, se convierten en otros de los aliados de este
estilo, pues añaden un punto exótico y original al resultado final. Lo mismo
ocurre con los pompones y borlas.
Como veis, el chic bohemio os aporta una gran
dosis de creatividad y libertad a la hora de dar forma a vuestras ideas
decorativas. Y lo mejor, está absolutamente de moda así que, sea para toda
vuestra casa o sólo un rinconcito,
haceros con elementos de este estilo, porque el boho chic es plena
tendencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario