jueves, 30 de abril de 2015

Ilustraciones delicadas para retratar a una generación

Como sabéis, me encantan las ilustraciones delicadas, elegantes y al mismo tiempo, con mensaje. Os he presentado en este blog diversos autores cuya obra me inspira, y la de hoy lo hace especialmente porque su producción no es simplemente muy bella a nivel artístico, sino que, como he querido reflejar en el título de este post, refleja auténticamente las preocupaciones de toda una generación. Me refiero a la generación de los jóvenes y de la crisis, en la que yo misma me incluyo, que creímos que tendríamos una vida más cómoda que la de nuestros padres y a menudo nos hemos topado con mayores dificultades de la prevista. Pero al mismo tiempo, seguimos siendo a menudo idealistas, partidarios del amor y creyentes en la religión de las posibilidades, incluso a veces con un punto naïf, a riesgo de contradecir la propia realidad. Y Sara Herranz ha sabido recoger todas esas combinaciones en su libro Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí, editado por Lunwerg, y en las ilustraciones que publica en diversos medios de comunicación de alcance nacional.

Su obra, de finos trazos y con notas de color escogidas, es un auténtico retrato del desencanto de los jóvenes con la realidad que les ha tocado vivir. Buena muestra de que ha conectado con ese sector de población es que muchas de sus creaciones son compartidas en redes sociales, como una manera de demostrar que se trata de un sentimiento compartido. Cada vez tiene más fans, y estoy segura de que buena parte de ellos lo son porque se sienten atraídos por su capacidad para sacar el lado positivo hasta de las situaciones más tristes, aquellas a las que se puede dar un giro en positivo gracias a una buena conversación con tu mejor amiga o un abrazo de tu pareja.





Su web, http://www.sara-herranz.com/, cuida tanto el diseño como cada una de sus ilustraciones, y os invito a visitarla para conocer más de cerca la producción de esta singular ilustradora, que ha trabajado para empresas tan reconocibles y de sectores tan diversos como Alfaguara u Oysho. Las protagonistas de sus historias suelen ser las mujeres. Modernas, pero que al mismo tiempo desean enamorarse, y que expresan sus anhelos y frustraciones con frases cargadas de ironía que completan sus dibujos, sobrios en blanco y negro, solamente roto en ocasiones por tonalidades de colores. Entre ellos, el rojo es su favorito y aporta un punto pasional al particular universo de Sara. La ilustradora canaria ha dedicado su primer libro a las primeras veces, los primeros amores y desamores, esos sentimientos que nos dejan a todos marcados hasta mucho tiempo después. Sexo, alcohol, nuevos comienzos y muchos puntos de cinismo y escepticismo se plasman en sus páginas.

Con menos de treinta años, Sara Herranz ha visto cómo su fama se disparaba en los últimos tiempos. Sus ilustraciones y frases se comparten y son más que aptas para imprimirse en cualquier camiseta, como un signo de la etapa histórica que nos ha tocado vivir. Tras salir de La Laguna, la ciudad en la que nació, últimamente recorre España presentando sus creaciones. De hecho, aunque afirma que el amor vuelve la vida más tranquila, es el desamor el que la inspira y la hace crear. Sin duda toda una declaración de intenciones. Por mi parte, he decidido decorar este post con varios de sus dibujos para que podáis haceros una idea de cómo se las gasta Sara, y de cómo combina en su producción una mirada a la vez dura y dulce. Pero sin duda descubrir su libro y su web os darán una medida mucho más acertada de todo su universo creativo.

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