lunes, 20 de abril de 2015

Cestitas pintadas a mano



Sabéis que me encanta todo lo que tiene un toque romántico y provenzal y detallitos que muestran un gusto por lo hecho a mano, el do it yourself. Por eso quiero comenzar la semana presentándoos una manualidad que es absoluta tendencia y que combina todos estos aspectos: las cestitas pintadas a mano. Ahora que se acerca el buen tiempo, customizar vuestros cestos de mimbre u hoja de palmera es una maravillosa opción para iros de picnic o a la playa con un accesorio que puede combinarse tanto con los outfis más casual como con los más elegantes. Y por supuesto, siendo las más originales del lugar, que también de eso se trata cuando trabajamos el do it yourself.

Aunque las cestas pintadas se venden online en muchos sitios, personalmente me gusta todavía más la opción de hacerlas nosotros mismos adaptadas a nuestro gusto. Pensad en las múltiples opciones que existen, desde decorarlas con nuestros nombres o con algún motivo que nos guste especialmente hasta, por ejemplo, crear modelos iguales para una madre y sus hijos. Las posibilidades son casi infinitas.
Personalmente me encantan las que tienen motivos en tonos claros que se añaden al color original del mimbre o la hoja de palmera, que creo que es muy bonito mantener porque aporta el toque natural y eco. Sobre dicho material podemos pintar, por ejemplo, corazoncitos en rosa, estrellas en azul cielo, la inicial de nuestro nombre en verde clarito, un ancla azulada que remita instantáneamente el mundo del mar y la sal… Incluso podemos añadir detalles adicionales que mejoren el resultado final, como borlitas del color de la pintura. E imaginad un outfit completo compuesto por sandalias, sombrero de paja y nuestro capazo del mismo color que los demás complementos. El resultado sencillamente va a ser espectacular. Otra alternativa también muy especial es aplicar la pintura en lugares inesperados, por ejemplo generando un colorido efecto kilim que nos remite a la artesanía de corte étnico, que tal y como os comentaba en mi anterior post esta de absoluta actualidad. 



Os voy a contar como podéis personalizar vuestros cestos o capazos de una manera muy sencilla. He optado por la pintura acrílica, pero también es posible emplear por ejemplo pintura para tela. Además de este elementos, os harán falta un capazo limpio y sin barnizar,  una cinta de pintor, brocha y pincel, papel de periódico para cubrir la superficie de trabajo y una plantilla con el dibujo que queramos emplear.
El primer paso es forrar con la cinta de pintor todas las partes que no queremos pintar. Sobre las demás aplicamos la pintura del color elegido, empleando la plantilla para lograr la forma elegida. Luego solamente nos queda dejar secar el resultado final durante una noche. Si vemos que el resultado adolece de ciertos defectos, una vez seca la primera mano de pintura podemos retocar las partes del capazo que lo necesiten y volverlas a dejar secar. Si queremos combinar varios colores, por ejemplo añadiendo otra tonalidad en las asas, lo podemos hacer también posteriormente. Terminado el proceso de pintura, solamente nos quedaría quitar la cinta de pintor y contemplar el resultado final.

Como habéis podido comprobar se trata de un procedimiento bastante sencillo, en cuya realización intervienen elementos que seguramente tenéis por casa. Internet como siempre es la mejor fuente para haceros con tutoriales en caso de que queráis emplear otro tipo de pintura o tengáis dudas sobre cómo resolver ciertos  problemas que se os puedan ir planteando. Seguramente que el resultado será espectacular y que nos cansareis de seguir experimentando con esta técnica tan original. Simplemente se trata de echarle imaginación.

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