El Día del Padre se aproxima y por todos lados nos llegan
reclamos para vendernos regalos de todo tipo. Tienen razón quienes afirman que,
junto a la parte de celebración, hay otra consumista con casi la misma
importancia. Pero no tenéis por qué sucumbir a ella. Hoy quiero presentaros
algunas ideas para hacer con vuestras propias manos regalos para los papis que
quizás no sean tan elaborados como los que podéis comprar ya hechos, pero que
tienen un plus de cariño y toque handmade que seguro que valorarán.
Una idea muy original y sencilla de hacer es reutilizar un
viejo vinilo, de los que ya no utilizáis, y convertirlo en un pequeño
sujetalibros, simplemente doblándolo y, si así lo queréis para darle un toque
todavía más propio, pintándolo de algún color vivo, aunque también en negro el
resultado es muy bueno.
Si tenéis unos mínimos conocimientos de costura también
podéis optar por bordar un pequeño pañuelo con las iniciales de vuestro padre o
con algún motivo que le guste especialmente. Para mejorar el resultado final
escoged una caja bonita donde introducirlo y presentarlo. Podéis añadir además
una tarjeta con toque vintage o realizarla vosotros mismos, cortando una
cartulina en modo etiqueta y por ejemplo
quemando levemente sus bordes para conseguir un efecto pergamino.
Otra idea muy económica es reutilizar o comprar una taza
blanca y, con rotulador permanente, escribir un mensaje de felicitación sobre
ella. De este modo, cada día vuestro padre puede recordar el bonito regalo que
le habéis hecho. Esta misma idea de estampar o pintar un mensaje personalizado
puede aplicarse a muchos otros objetos, desde un delantal hasta una camiseta.
En cualquier día de celebración no puede faltar una tarjeta
de felicitación, y también aquí es posible innovar con pequeñas ideas que darán
un toque original a vuestra propuesta. La tarjeta puede incluso convertirse en
un pequeño poster o cuadrito con marco. En función de los gustos de cada padre
es posible introducir esos elementos en la tarjeta: una corbata para un padre
amante de ellas, otra con elementos de bricolaje para un progenitor especialmente manitas…También es posible personalizar un marco o cuadro de fotos
con imágenes de la persona que hace el regalo o con textos emotivos. Simplemente
con una cartulina y un poco de mañana podemos escribir su nombre y rellenar los
huecos con fotografías. Otra opción muy original es crear el mensaje con piezas
del popular juego Scrabble. Incluso un marco con una mano del padre y otra del
hijo puede ser una buena opción.
Y para los más golosos, los regales comestibles pueden
constituir también una muy buena idea. Si nosotros mismos nos encargamos de
empaquetar el regalo o de, por ejemplo, cocinar galletas caseras para crear su
nombre, el resultado mejorará todavía más.
Y es que, una vez realizado el regalo, el packacking también
constituirá una parte importante del mismo. Di adiós a las aburridas cajas de
cartón y opta por añadir detalles originales, como pequeños lazos, etiquetas
divertidas, sellos… Incluso podéis escoger una decoración de papel determinada
dependiendo de los gustos de vuestro progenitor. También podréis emplear sellos
de diversas formas y colores para estampar el paquete.
Como veis, el Día del Padre no tiene por qué ser sinónimo de
regalos aburridos y prefabricados. Sólo se trata de ponerle un poco de
imaginación y de mañana. Y si las ideas no vienen a vosotros, acudid a
buscarlas a Internet. Es verdad que está lleno de sugerencias de consumo, pero
del mismo modo también es posible
encontrar en la red multitud de ideas
para hacer que sea una jornada creativa, en la que lo handmade, por supuesto
con enormes dosis de cariño, se convierte en protagonista.
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