Quiero presentaros en este post unas vajillas que me han enamorado. Os hablaba
de ellas en mi articulo sobre Caravan Station de esta misma semana, pero hoy quiero
que las conozcáis un poquito más: se trata de las vajillas de Nuria Blanco, una
joven madrileña del 80 que decidió plasmar su formación como artista en un
objeto de uso cotidiano. En sus manos, sencillos platos blancos, tazas,
cucharas o ensaladeras de cerámica se convierten en verdaderas obras de arte. Lo
original no son solamente las hermosas representaciones de animales que pinta
sobre ellos, sino también que en muchas de sus creaciones el dibujo se extiende
entre diferentes piezas, de tal manera que lo veremos entero únicamente si
colocamos la taza sobre el plato o agrupamos varios platos de la misma vajilla.
El resultado es absolutamente original a nivel visual y pone una nota de color
y sorpresa en la mesa.
Los animales son los principales protagonistas de sus creaciones, que cuentan
verdaderas historias, en muchos casos ambientadas en el medio marino. Cada pieza
es única, pues ha sido pintada a mano. Por su carácter pictórico, las vajillas
de Nuria sirven tanto para la mesa como para componer escenas en una pared, al
estilo de lo que se hacía en las casas tradicionales del sur de España con
coloridos platos. Incluso existe la opción,
que me parece maravillosa, de pedir un diseño personalizado, exclusivo para ti.
Eso sí, todas las obras de Nuria son artísticas pero al mismo tiempo completamente
validas para el uso cotidiano: pueden emplearse diariamente y su temperatura de
cocción permite que se puedan introducir en el lavavajillas para limpiarlos.
La gama de productos disponible consta de varias colecciones. En la de
animales, dos platos forman el dibujo de uno de ellos, con la idea de compartir
una comida como base. Otra de sus series, “Apetito”, se compone de bocas, ojos
y tetas para crear un dialogo divertido entre el comensal y su plato, que por
ejemplo, puede tomarse una sopa sobre una boca. Otras piezas están decoradas
con elementos botánicos o simbólicos, que hablan de sentimientos tan
universales como la libertad o la soledad.
La biografía de Nuria, antes de este proyecto, se ha movido
en el ámbito más puramente artístico: licenciada en Bellas Artes, ha recibido
diversos premios por su trayectoria y ha expuesto en museos y galerías de
diversos lugares de España, fundamentalmente en Madrid. Por lo tanto, la
calidad de los dibujos de sus vajillas está más que garantizada. Y aunque su
marca nació por casualidad, cuando empezó a realizar cerámica para un proyecto escultórico
y se engancho, el resultado me parece de una belleza espectacular, e idóneo para
decir adiós a las aburridas vajillas monocromáticas. La filosofía de Nuria es
crear objetos bellos con los que convivir, al igual que cuando crea un cuadro o
una escultura, y sin duda esa idea se transmite en sus platos o ensaladeras. Su
inspiración es muy diversa en el tiempo y en el estilo, y va desde El Bosco
hasta Robert Mapelthorpe, pero también llega a partir de poemas, imágenes de
redes sociales, canciones o experiencias propias. También es muy variada la
gama de colores de sus piezas, que van desde las muy coloridas hasta aquellas
en las que predominan fundamentalmente los tonos pastel, más delicados. Para sus
obras emplea fuentes tan diversas como libros de ciencia o revistas de moda.
Por cierto, además de en su tienda online, www.nuriablanco.com, las vajillas pueden
adquirirse en varias tiendas de Madrid, Oviedo y Salamanca. Déjate sumergir por
la magia de estas vajillas bonitas, bonitas y da un toque original a tu mesa.
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